domingo, 19 de octubre de 2008

La invasión de los girasoles mutantes:
Episodio 3: ¿Dónde está el corazón del Doctor?
Johnnie lo ve todo a cámara lenta. El cargador vacío cayendo al suelo, su mano recorriendo lo que parece una distancia infinita hasta el cinturón donde guarda la munición, la carga de los girazombis. No me va a dar tiempo, piensa. Entonces se desencadena el caos y la sombra lo devora todo. Un destello metálico.
Tadeus corta carne y absorbe almas, el Doctor no piensa, solo mata, y la sangre que le salpica le pone más furioso todavía. Han caído cuatro, pero se ha despistado, no ve al otro, pero sabe donde está, le siente, lo hule justo detrás y en su mente calcula el tiempo que falta para que le salte encima, pero antes de pensar ya siente la sombra babeante de rabia abalanzarse sobre él. Un disparo y la sombra calla, solo se oye el sonido hueco del cuerpo golpeando contra el suelo.
-Debes calcular mejor, viejo -dice Walker con una sonrisa y la pistola todavía humeante.
-Para eso te tengo a ti, para que cuides mis espaldas. ¿Y estos?
-Yo soy Ben Martin y este es mi amigo Bridge -dice el que tiene pinta de sátiro.
-Me importa una mierda, Walker tenemos que salir de aquí.
Johnnie hace una seña con la cabeza hacia Bridge y Martin. El Doctor se encoje de hombros y mientras sale por la puerta dice, si nos retrasan, los mato yo mismo. Pero Johnnie tiene la sensación de que el Doctor no habla con ellos.

Corren, y Johnnie teme que de un momento a otro, Tadeus va a dar buena cuenta de los dos paletos, porque no son muy rápidos. No es que le importen mucho, pero quizá tengan alguna pista de Helen y no quiere que el Doctor los mate, así que va detrás de ellos y les espolea. Betsy, su viejo autobús, está a penas a veinte metros y un centenar de girazombis les siguen. Dispara hacía atrás, sin detenerse a apuntar. Spawlding ya ha abierto la puerta y Martin y Bridge entran detrás de él. Dentro del autobús todo es oscuridad, y por alguna razón extraña, en ese momento piensa que la oscuridad es su hogar. Condenados a vagar por las sombras.
La puerta se cierra tras él y oye a los girazombis chocar contra la puerta. Betsy arranca y el fuego, la ciudad y toda aquella locura quedan atrás, por el momento.
Han pasado varias horas conduciendo sin parar. Bridge también ha cogido los mandos de Betsy en algún momento, más que nada porque asegura que antes de todo aquello, era autobusero. El sol entra por las rendijas que dejan las chapas metálicas que protegen las ventanas y mientras Martin no para de hablar sobre algo sin sentido que tiene que ver con el guacamole, Bridge dormita en un rincón, hasta que se rinde, pues su compañero no deja de preguntarle. El Doctor cierra los ojos con paciencia.
-Os lo juro, una vez en el hospital un tío estuvo sin cagar un mes y al final la mierda se le salía por la boca, por los oídos, por la nariz.
Walker para el motor y se acerca a ellos. Lleva una botella en la mano.
-Bueno, hora de descansar, no parece haber girasoles cerca y esta noche hemos salvado el cuello por los pelos. Un trago para celebrarlo
Beben y se emborrachan y en estos días de terror, sentarse a emborracharse como si fueran un grupo de amigos normal, es un lujo y, aunque todos lo saben, nadie dice nada, porque rompería el encanto.
-Os lo juro, cuando esto acabe -dice Brdige-, me buscaré una buena chica que me quiera.
-Ja! -salta Martin- Tú lo que quieres es pillar un conejo caliente para, ya sabes, ¡zas, mmmm, sí!
Mientras dice eso escenifica con gestos bastante explícitos un coito.
-Eres un cerdo, Martin, Yo hablo de amor. No tienes ni idea de lo que es el amor.
-¿Y tú si lo sabes?
Entonces, Spawlding, que llevaba un buen rato en silencio, habla, y su voz es lúgubre. El alcohol habla con él y piensa con él. Walker sabe que eso no es bueno.
-Ninguno aquí tenéis ni puta idea de lo que es el amor. Bueno, mi camarada sí, que está poniendo patas arriba este puto agujero de mierda que es el mundo para encontrar a su chica.
-Supongo que tu sí sabes lo que es amar. Tu si amas a alguien -dice Martin.
-Claro que sí, paleto. Siempre la he amado, nunca he dudado de ello. Jamás dejaré de amarla mientras me quede un aliento de vida.
Da un largo trago.
-¿Y cómo es ella? ¿Dónde está? -pregunta Bridge.
El Doctor ríe y pega otro trago.
-Te lo diré cuando la encuentre, chico, cuando encuentre a Celine sabré que es ella.
-¡Venga ya! -vuelve a intervenir Martin- Todo eso no son más que chorradas románticas. Tú no eres quien para venir a mi a decirme lo que es amar.
-Amar es sufrir, paleto, es arder, es quemarte día a día. No es comprarte una casita, ir de compras y tener una puta legión de críos e ir a ver al pequeño Beny jugar al Baseball los domingos. Eso eso otra cosa, niño. Amar es dolor, éxtasis, desesperación, tragedia y momentos agónicos de suprema felicidad. Esos es amar.
-¿Y tú qué sabes de eso? He visto como matas. Disfrutas, te olvidas de que esos pobres diablos antes eran gente. Sí no fuera por tu amigo nos hubieras matado tú mismo para que no pusiéramos en peligro tu precioso pellejo.
El Doctor se pone de pie, vacía lo que queda de un trago y deja caer la botella, que rebota pero no se rompe. Johnnie está preparado pata proteger a Martin.
-¿Sabes? Tienes razón. No tengo sentimientos. Tú los tienes porque te crees que estás vivo, porque crees que esto se va a solucionar. Pero no es verdad. Todos estamos ya muertos. Yo estoy más que muerto, me mataron y me arrancaron el corazón, por eso no tengo sentimientos.
Mientras dice eso se levanta la camiseta y justo a la altura del corazón Bridge y Martin pueden ver una enorme cicatriz, alargada, de más de veinte centímetros de largo.
-¿Lo veis?, no tengo corazón.
No dice nada más, simplemente se va. Todos se quedan en silencio, hasta que Bridge se acerca a Walker.
-¿Quién le hizo eso?
-¿Quién? Celine, su Celine. La encontró, después de todo, y ella intentó matarle. No habla mucho del tema. Pero se que aún la ama. Realmente creo que esa mujer, esté dónde esté, sí que tiene el corazón del Doctor Spawlding.
-Cielos -dice Bridge-. Y tú, no has abierto la boca, no has dicho nada de tu chica. ¿De veras crees que sigue por ahí?
-Claro, necesito creerlo. Mira tengo una foto.
Saca una foto de un bolsillo y cuando Bridge la ve, se queda blanco y se la arranca de las manos.
-¡Ben, Ben, mira esto, mira esta foto!
Martin se levanta y la coge, cuando la ve sonríe. Está algo borracho.
-Anda, que guapa sale Helen en esta foto -dice.

Continuará...

5 comentarios:

Unknown dijo...

Y como siempre me quedo con ganas de más^^

Simply the best

Doctor Spawlding dijo...

Poco a poco, hay que ser pacientes. Gracias.

FREYA dijo...

Me he quedado sin palabras, sólo resta decir que esperaré con paciencia...

J. Izardui dijo...

Apuesto porque Bridge a visto a mi Helen. Digo a la Helen de Walker.
Es mas, seguro que Jelen y Celine viven juntas en Antequera. Jaja. Esperare impaciente la siguiente entrega.

Estoy de vacas Aragorn!!

Doctor Spawlding dijo...

Freya: a ver si os hago esperar menos.

Juan: que cabrón, pásalo bien y bébete un trago por mi